Al analizar las opciones posibles, el equipo llegó a la conclusión de que se debería enfocar en los grupos más vulnerables de la población local. En este caso, este grupo serían los niños y jóvenes, los cuales han resultado particularmente afectados por los efectos del terremoto del 19 de septiembre. El problema radica en que las escuelas y las áreas recreativas se vieron gravemente afectadas por el temblor, lo que impide que los niños tengan un espacio apropiado para su desarrollo personal y educativo por lo que queremos enfocarnos en crear y mantener este tipo de espacios. Este grupo, aunque representa solamente el 17% de la población de San Gregorio, es dependiente del resto de la comunidad. Es así como el problema se interrelaciona con los demás sectores de población y puede brindar un mayor beneficio, dado que si los niños no tienen dónde estar, los padres no se pueden ir a trabajar tranquilos.