Actualmente no existen formalmente en los programas de los colegios y universidades la educación financiera. Muchos padres no educan a sus hijos sobre cómo manejar el dinero, no solamente porque hablar de dinero es mal visto, sino también por ignorancia. Por lo tanto tenemos adultos que no saben crear, mantener y multiplicar sus ingresos. Incluso algunas personas simplemente se concentran en ganarse un sueldo, pero no ahorran. En su trabajo tiene un falso sentido de seguridad, y cuando los despiden muchos tienen que empezar de cero. ¿Cómo preparamos mejor a nuestros hijos? A los niños les gusta jugar, aprender y leer cuentos. Nacen con mucha curiosidad. Por lo tanto, ¿qué pasa si les enseñamos a los niños a través de cuentos electrónicos? Nuestra misión es educar financieramente a las personas para que, a través de la entretención y la tecnología, logren no solo su libertad financiera, sino que también contribuyan a mejorar la economía global.