Bolsas biodegradables de papel elaboradas del bagazo de agave (residuo del proceso de la elaboración de tequila) las cuales contarán con semillas funcionales incrustadas, como semillas de girasol, de jitomate, de chía o de calabaza, para que estas bolsas puedan ser plantadas o que cuando sean desechadas y estén en contacto con el suelo puedan crecer estas plantas y ayudar a detener de cierta manera el deterioro de la naturaleza. La presente investigación se enfocará en obtener productos desechables a partir del bagazo de agave, ya que este material al ser un desecho, es decir, que ya no se utiliza, se vuelve un contaminante pues su producción es una cantidad muy grande lo cual se presta factiblemente para su reutilización. Por otra parte, se pretende sustituir a las bolsas de polietileno, las cuales tardan entre los 150 años y 1.000 años en degradarse, causando una gran contaminación; a diferencia de estas bolsas biodegradables que durarán de 3 a 5 meses en degradarse y florecer.