Se trata de generar en las comunidades hábitos de autoconsumo preocupadas por el ambiente.
Se crearán sitios donde se establezcan invernaderos comunitarios y las personas cooperen para cultivar distintos tipos de hortalizas, frutas y verduras que son parte fundamental de la alimentación diaria.
Se trata de realizarlo a través de prácticas sustentables como la hidroponía donde se utilizan al máximo los recursos y la huella ambiental es mucho menor que la agricultura tradicional.
No sólo es lograr que las comunidades lleven una vida de autoconsumo, sino la conservación de valores al trabajar en equipo y una participación de la sociedad en algo que los beneficiaria a todos.
Una ves que se encuentre el consumo local satisfecho, se puede dirigir a un segundo nivel donde las comunidades se vuelvan productoras y los productos se podrían llevar a donde la demanda de estos sea mayor brindando ingresos a estas comunidades.