sistema de riego automático en función de la humedad. Los sensores miden la humedad que hay en la tierra, y estos mandan una señal al Microcontrolador, evaluando si hay que regar. En ese caso, se activa una bomba de agua, y las electroválvulas correspondientes, cuando llegue a la humedad ideal para la planta, detiene la bomba y cierra las válvulas para evitar que siga regando. La ventaja de regar por la detección o falta de humedad, permite que el cultivo revisa únicamente el agua necesaria para su optimo desarrollo, con lo que se garantiza mejor producto agrícola, contribuyendo equitativamente al ahorro de un recurso vital como el agua.
Según el Instituto de Planeación, Estadística y Geografía del Estado de Guanajuato, el 83.1% del agua tiene como fin el uso agrícola, estadísticas que no son muy diferentes para el resto del país, por lo que corresponde a la agricultura el mayor consumidor de agua, tomar medidas para hacer un uso más eficiente y sustentable de este recurso natural.