Las ciudades con menos de 50.000 habitantes en latinoamérica que se acogieron a la cuarentena son susceptibles de presentar desabastecimiento de productos de primera necesidad, insumos médicos como medicamentos y alcohol antiséptico. Este problema se puede aseverar aún más en la medida en que estas ciudades se distancian de los nodos principales de aprovisionamiento (ciudades intermedias y ciudades capitales). Se propone en esta medida dada la escasez de vehículos especializados de transporte de mercancía; que se dispongan de los microbuses de las empresas de transporte público entre ciudades para que se se transporten todos los artículos necesarios para que la poblaciones de las pequeñas ciudades tengan una constante entrada de los bienes necesarios para atender durante la cuarentena los síntomas relacionados con los cuadros gripales y el Covid-19. Esto para tratar los casos directamente en las viviendas de las familias en donde sea posible hacerlo y no saturar los hospitales.