Los Magnospensadores se preocuparon por el mal uso de los recursos y la pobreza de la región. Investigaron y usaron técnicas e instrumentos que mostraron las malas prácticas de consumo como una de las grandes causas de la pobreza y el derroche ambiental. Se detecta malgasto de agua, consumo energético ilimitado innecesariamente, compras impulsivas e inútiles. Las familias dejaban de comprar alimentos por pagar servicios públicos o tener cosas de moda que no hacían falta. El bolsillo se veía afectado por todas partes. Se hacen campañas puerta a puerta en los barrios explicando cómo ahorrar agua, energía y gas. Se educa en finanzas y economía desde el uso responsable de los recursos y el buen manejo del dinero. Las personas han comprendido que si se ahorra, la pobreza no entrará a casa. Los recibos llegan más económicos, se protegen las fuentes hídricas y energéticas desde el uso responsable de los recursos, hay más dinero para las necesidades básicas y el nivel de vida mejora mucho.