Durante su vida menstrual (33 años aprox.) una mujer llega a gastar miles de dólares en productos de higiene femenina. Además, en el mundo se desechan 408 mil toneladas de residuos de toallas higiénicas, las cuales tardan 500 años en degradarse. Asimismo, el comercio local en nuestro país ofrece a los agricultores el peor sueldo del sector. Estas 3 problemáticas son las principales que nuestro proyecto busca abordar. Yura Warmi propone la fabricación de toallas higiénicas femeninas con un bioplástico a base de cáscara de plátano, agua, maicena y otros elementos biodegradables. Fomenta una economía circular al tener como componente principal las cáscaras de plátano que normalmente se desecharían y busca remunerar justamente a los agricultores. No basta con ofrecer los productos, Yura Warmi también está comprometido con transmitir información a las niñas y adolescentes acerca de la menstruación e higiene íntima, con ello busca empoderarlas al conocer más sobre sí mismas.