La propuesta presentada estriba en que Paraguay sea visto como un país que va más allá de sus recursos úberrimos como su característica fertilidad, su verdor ligado a su riquísima flora y fauna, su ingente caudal acuífero; y eso implica ser receptor de inversionistas que vengan a aportar capital, tecnología y conocimiento, y así Paraguay tenga un progreso más acentuado en sus ámbitos productivos que lo encaminen a ser reconocido como un país de vanguardia al incrementar su infraestructura, su visión de negocios y la instalación de una matriz productiva y educativa que se pongan a la par de los países más avanzados, y todo teniendo como base a su gente que demuestra tener manos emprendoras para esforzarse y salir adelante, pero también manos amistosas y cooperativas tanto para con sus connacionales y también para con el visitante extranjero. Ese es el país de vanguardia llamado Paraguay.