El acceso a la justicia es un derecho fundamental. La inclusión digital es un derecho necesario para que se pueda efectivizar la dignidad humana. Nuestro proyecto es una asesoría jurídica universitaria digital, donde, interdisciplinariamente, estudiantes divulgarán por redes sociales contenido jurídico. In loco se enseñará derechos fundamentales en las comunidades pobres, donde se creará centros de capacitación digital. En la Universidad habrá un local donde los universitarios, asesorados por docentes, prestarán asesoría jurídica. Vemos la posibilidad de impacto multiplicador en toda la sociedad. Entre los más pobres, desde el momento en que se les escucha desde el derecho, vuelven a insertarse dentro de la estructura institucional, reforzando la ciudadanía. Ya el espacio digital posibilita el diálogo entre mundos diferentes. Es una forma de acercar a las comunidades el lenguaje académico, creando condiciones para que ellos vean la universidad como un lugar a lo cuál pueden acceder.