Las niñas, niños y jóvenes de comunidades rurales y escuelas del municipio de Nombre de Dios, Durango, México están constantemente expuestos a contaminación de agua por Fluoruros y Arsénico que exceden hasta 10 veces los límites establecidos por las Normas. Estos niveles excesivos ponen en alto riesgo la salud de la niñez y juventud duranguense, ya que al estar expuestos por Arsénico, se presenta deterioro de las capacidades de aprendizaje y memoria, daño genético y alteraciones cutáneas. Los Fluoruros se asocian con alteraciones neurocognitivas, disfunsión tiroidea, lesión renal, además de fluorosis dental y esquelética. Actualmente no existe en la región programa alguno, ni del gobierno ni de iniciativa privada para solucionar este problema que daña la salud de la población. Por ello el objetivo de mi propuesta es implementar en escuelas un modelo integral en tecnología, cambio de hábitos, participación comunitaria y evaluación de impactos para garantizar acceso a agua de calidad.