Nuestros hijos deseados fallecidos durante la gestación no son desecho patológico, nuestros hijos deseados fallecidos en gestación, en el parto o poco después de abrir sus ojitos, todos merecen tener una despedida digna acompañada de sus familias, existieron y merecen respeto a su corta vida, no son NO NATOS, todos nacieron como cualquier otro bebé que se va a casa con vida a convivir con sus papás, toda mujer pasó por un parto, merece tener un parto respetado para ella y su hijo, necesita incapacidad como cualquier otra mujer, para recuperarse física y emocionalmente después de pasar por la muerte de su bebé. Toda mujer que está en lactancia,tiene derecho a decidir sobre el proceso de la misma. Toda mujer, hombre o familias que tienen un bebé deseado el cielo, merecen respeto a su duelo, información que les permita tomar decisiones, y ser validados en su filiación hacia sus hijos deseados.

Rompamos el silencio que limita el sano proceso de duelo de la madre, el padre y la familia de un bebé que muere en el vientre, al nacer o al poco tiempo del nacimiento