Preocupados por los notables cambios climáticos que se suscitan en nuestro planeta y el alto índice de basura registrado en nuestro país, Plasmatech apuesta por un sistema que no sólo es muy respetuoso con el medio ambiente, sino que además obtiene la energía necesaria para todo el proceso que utiliza energía eléctrica y altas temperaturas creadas por un gasificador de arco eléctrico. Si bien los componentes de la basura son muy diferentes y variados, el plasma trabaja sobre cada uno de ellos. Las moléculas orgánicas (basadas en carbono) se vuelven volátiles y se transforman en un gas sintético compuesto principalmente por hidrógeno y monóxido de carbono, el cual se puede utilizar para generar una multitud de productos valiosos incluyendo la producción de electricidad. Los componentes inorgánicos y metales se derriten, combinan y vitrifican creando una sustancia similar a la obsidiana que puede emplearse como relleno inerte para la construcción de carreteras, ladrillos u otros usos.