El impacto ambiental que las mujeres generan durante toda su vida reproductiva es un factor que se debe tomar en cuenta y optar por nuevas alternativas ecológicas. Las mujeres menstrúan en promedio 40 años. En cada ciclo pueden llegar a utilizar aproximadamente 20 tampones o toallas para un total de 9,600 de estos elementos durante su vida que tardan en degradarse 500 años en promedio. Estudios describen que los químicos utilizados para procesar los algodones son tóxicos y nocivos para la salud vaginal, los cuales pueden ser cancerígenos y producir alergias. Nuestro objetivo es desarrollar y distribuir material de higiene menstrual 100% ecológico y seguro para la salud íntima disminuyendo el impacto ambiental e impulsando la economía involucrando a mujeres en la producción. Mediante su distribución se buscará la implementación de educación ecológica y sexual para la mujer.