Entendiendo que vivimos en un mundo compartido, con diferentes historias, rostros, realidades y necesidades, cuando inició la cuarentena y la campaña de #QuedateEnCasa por el Covid-19 en marzo del año 2020, a Erik y Lily les entró un sentido de urgencia por ayudar a heladeros y comerciantes informales que comen y viven con lo que ganan al día, porque por la pandemia nadie querría comprarles, entendiendo que en Guatemala 7 de cada 10 personas trabajan en la economía informal y que ellos no podrían realizar “home office” y la mayoría eran de alto riesgo de contagio, por ser de la tercera edad. Esto lo llevó a organizar la campaña #ContagiemosLaSolidaridad bajo la consigna de que el Covid-19 se contagia, pero la solidaridad también. Invitaron a sus amigos, familiares y conocidos a sumarse y pasar de la intención a la acción, recaudando fondos por redes sociales, con donaciones pequeñas de muchas personas, entregando un sobre con 500 quetzales a heladeros, lustradores, chicleros, recoged